Estaba el Hombre, caminando por el parque, había llovido por la noche y gotas de rocío, como perlas, brillaban sobre los pétalos de las flores, que aromatizaban la fresca brisa, que el Hombre feliz respiraba, cuando de pronto su mirada se posó en un ser repugnante y realmente feo, una pobre cucaracha, su primer impulso fue matarla de un fuerte pisotón.
¡ Un momento, un momento!, gritó la cucaracha, No me mates, antes dime ¿por qué quieres hacerlo?
El Hombre quedó mudo de asombro, nunca antes había escuchado hablar un insecto, como ese, entonces le dijo: ¡ es que eres un ser odioso, rastrero, eres una CUCARACHA.!
¡Ya sé que soy una cucaracha!, ese nombre me dieron, no sé porque, pero soy un ser viviente como tú, respondió la cucaracha.
No, no es cierto, dijo el hombre, tu eres un bicho mal visto en todas partes, porque todo lo que tocas lo contaminas, eres sinónimo de enfermedades.
Ja, ja, ja. se rió la cucaracha, mira quien habla de contaminar, mira HOMBRE, mi especie habita este planeta muchos años antes que la raza humana apareciera, sobre la faz de la tierra, y si hemos proliferado ha sido por que ustedes, los HOMBRES nos han alimentado, cada día más y mejor, arrojando desperdicios por todos lados, ustedes ya contaminaron el agua, el aire, la tierra y todo lo que tocan, están acabando con la naturaleza, contaminan sus cuerpos, cuando toman alcohol y drogas, que los embrutece, así que no me digas que yo contamino, mira lo que le han hecho al mundo, mundo que yo seguiré habitando, cuando ningún ser humano exista. Dando media vuelta la cucaracha, dijo: hasta pronto hombre, mejor déjanos vivir en paz.
Y se fue a seguir comiendo por allí.
El Hombre se quedó paralizado, no supo que decir, casi lloraba y reconoció que la cucaracha tenía razón, su mundo cada día era más caótico, heladas, huracanes, tornados, inundaciones, eran cada vez más frecuentes y devastadores, se fue pensando que era importante tomar acción inmediatamente, que no todo estaba perdido y que no dejaría el mundo, SU MUNDO... a las feas cucarachas...
¿Crees qué la cucaracha tenía razón?, ¿Qué pasará si las personas siguen con esta actitud en contra de la naturaleza? ¿Qué piensas hacer para que no suceda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario